Casimiro es el nombre de un pingüino de oficina (y de peluche), al que también se le puede ver en la página web de Unreasonable México. ¿Por qué una incubadora-aceleradora de empresas sociales escoge a esta ave como parte de su imagen?
Para despedirla se entrega un Casimiro (pingüino emperador) a Martha Smith, mentora irrazonable, filántropa y consejera de Fundación Wallmart.
Unreasonable México, 216
“Los pingüinos son animales que bajo circunstancias extremas incuban vida” explican Jose Medina y Raúl de Anda, cofundadores de dicha organización, la cual hace algo similar, y en circunstancias muy parecidas, pues aceleran el proceso de creación de valor y multiplicación de alto impacto de emprendimientos que buscan mejorar las condiciones sociales o ecológicas más urgentes de México.
El 12 de diciembre de 2015 estaban a tres días de lanzar la tercera convocatoria de su programa para elegir a 20 emprendedores sociales a quienes capacitarían y ayudarían a acelerar su idea. Buscaban causas que, con su programa, lograran impactar a un millón de personas en cinco años. Las dos convocatorias previas habían superado la expectativa de participación de los socios fundadores, sin embargo, al interior de la organización surgían nuevos retos.
Emprendedores y mentores conviven en un día normal en la hacienda, sede del Instituto irrazonable.
Unreasonable México, 2016
Si bien el equipo de Unreasonable México ayuda a las empresas participantes a ser autosustentables y elevar su impacto, la misma organización se enfrentaba a la necesidad de definir una estrategia que de manera consistente mostrara su liderazgo al proponer soluciones innovadoras viables para lograr su sostenibilidad financiera y que a la vez fuera coherente con el modelo de aceleración que impulsaban entre sus incubados. “¿Qué podemos hacer para asegurar que el negocio continúe con firmeza? ¿Qué decisiones debemos tomar para crecer y ser exitosos? ¿Qué modelo de sostenibilidad financiera y qué estrategia de impacto social a mayor escala debemos adoptar?” se preguntaban los socios